Entradas con la etiqueta ‘Curiosidades’
Jeanneke Pis, la niña meona de Bruselas
En la coyuntura actual, oir mencionar a Bruselas enseguida hace pensar en rescates económicos, llamadas al orden de la comisión Europea y malas noticias en general. Pero hubo un tiempo hace no tanto en el que oir hablar de Bruselas hacía pensar en cerveza de la buena, chocolate, gofres y turismo de fin de semana. Siguiendo con esto último, si os pido dos cosas que ver en Bruselas ¿Que se os viene a la mente? Probablemente no me equivoque si apuesto por dos elementos de la terna Grand Place, Atomium y Manekken Pis.
Las tiendas de souvenirs nos dan la razón. La inmensa mayoría de figuritas para coger polvo en las estanterías y de imanes de nevera muestran la enorme y regular silueta del Atomium a escala, o la simpática estatua del niño meón por excelencia (también a escala, pero apenas 1:10, porque mira que es pequeño el crío…)
Sin embargo, el Manneken pis no es el único belga que derrama su pipí a las calles de Bruselas. (Y no me refiero a los fans de Anderlecht cuando tienen algo que celebrar) En un callejón cercano a la majestuosa Grand Place bruselense otra figura de piedra caliza riega con su orina la capital belga, solo que en lugar de hacerlo de pie mientras centenares de turistas se fotografían delante, lo hace en cuclillas y detrás de una valla. Se trata de Jeanneke Pis
Esta desvergonzada señorita fue diseñada por Denis-Adrien Devoubrie, un bruselense que en 1985 decidió hacer una donación al barrio del Ilot Sacré, del que se sentía un orgulloso vecino. Se cuenta que Devoubrie dibujó en un mantel del papel el diseño de la pequeña Jeanneke, y solo tuvo que encontrar un artista capaz de plasmar su idea en caliza y esperar unos dos años para que finalmente, el 26 de Junio de 1987 (hace casi casi 25 años) Jeanneke fuese instalada. A diferencia de su “hermano” Manneken, que nació como parte de la red de suministro de agua de la ciudad, Jeanneke es meramente ornamental.
Imagen de Melissa en Beerly Belgium
La figura fue ubicada en el Impasse de la Fidelité (callejón de la fidelidad) donde aún hoy continúa, frente a la (relativamente) célebre cervecería Delirium Tremens. Al tratarse de un bien privado, se protegió a la incontinente jovencita con unas rejas. Frente a ella se instaló una pila que recoge su agüita amarilla, además de las monedas que lanzan los turistas con la esperanza de ver sus deseos cumplidos.
_________________________________________________________________
Fuentes (de datos, no meonas)
- Sitio Oficial de Jeanneke Pis – http://jeannekepisofficial.com/
- Beery Belgium – http://beerlybelgium.blogspot.com.es/2010/08/do-you-really-want-to-see-mannekin-piss.html
- Wise Geek – http://www.wisegeek.com/what-is-the-jeanneke-pis.htm
Monos sabios
Al margen de Chita, Copito de Nieve, el Bibliotecario de la Universidad Invisible, y otros simios que se han hecho famosos en la edad moderna, posiblemente los monos más famosos del mundo son los tres que se cubren respectivamente las orejas, la boca y los ojos. Se dice que estos tres monos representan los preceptos del Santai, un código moral Chino que aconseja «No ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal». En los tiempos de indignación y censura que corren, no faltan quienes sugieren adaptar los gestos de los monos a «Cerrar ojos y oidos a la injusticia, y no quejarse de la misma». Sin embargo, se considera la enseñanza que nos dejan estos monos como un consejo concreto, aunque en realidad es solo una parte de una serie de sugerencias para todo el transcurso de la vida, que se encuentran representadas en unos grabados del Santuario de Tōshō-gū, en Nikkō, Japón
Los tres monos sabios, como habitualmente se les denomina, son el segundo de una serie de ocho grabados colocados en la fachada exterior de los establos de este santuario. Todos ellos están protagonizados por una familia de primates en distintos estadios del transcurso de la vida, siendo el de los tres monos el correspondiente a la adolescencia. Pero empecemos por el principio.
El primer panel corresponde a la infancia, y en él vemos un mono adulto con una cría. El pequeño aún depende de un adulto, y se le representa mirando a éste, tomándolo como referencia para lo que pueda llegar a ser. Por otra parte, el padre o la madre mono aparece agarrando al pequeño, que aún no puede ir solo, mientras mira al horizonte escrutando el futuro de su hijo.
El segundo de los paneles se corresponde con la adolescencia o la niñez, donde el pequeño mono empieza a explorar por su cuenta o en compañía de otros como él, exponiéndose a los peligros del mundo. Por esto, se representa a los monos cubriéndose ojos, nariz y boca, protegiéndose de ver y oir el mal (la curiosidad mató al gato, pero el mono lo sabe y está sobre aviso), e impidiendo a su vez decir maldades.
En el tercero de los paneles el mono ya aparece no sólo sin la tutela de sus padres, sino que se encuentra totalmente solo. Este tercer paso se corresponde con su emancipación. La cría da el paso a la vida adulta, y se le representa sin compañía simbolizando que se está convirtiendo en el único responsable de su vida a partir de este punto.
El cuarto de los paneles representa a nuestro protagonista mirando hacia arriba, en compañía de un segundo mono. Se interpreta esta escena como el momento en que el mono, en compañía de un socio, fija las miras de su vida en el crecimiento de un proyecto. La mirada hacia lo alto se considera símbolo de la ambición y las ganas de comerse el mundo habituales en los jóvenes.
Los planes no siempre salen bien, y de eso trata este quinto panel. Si bien en el anterior veíamos a un mono emprendedor y con su vista fija en lo alto, ahora lo encontramos abatido y mirando hacia abajo. Sin embargo, el grabado nos recuerda que incluso en los tiempos peores siempre tendremos junto a nosotros a alguien para darnos consuelo, y espacio para reemprender nuestra vida en nuevo proyecto. Aunque quizá no mirando a lo alto, sino al frente.
Existen tres grabados más, a los que lamentablemente no se podía acceder para hacerles la foto. En el sexto aparece el mono colgado boca abajo junto a una mona, representando de manera inequívoca el enamoramiento. En el séptimo ámbos, ya como pareja, se enfrentan a una enorme ola demostrando que en pareja la vida tiene sus vaivenes, pero permite afrontar metas enormes. Por último, en el octavo grabado la mona aparece preñada, cerrando el ciclo de la vida de nuestros didácticos simios.
________________________________________________________________________
Fuentes:
http://sebastiancuenca.com/3monos.html http://es.wikipedia.org/wiki/Los_tres_monos_sabios